Aunque compartir las boquillas entre los músicos es una práctica bastante extendida, debido a que facilita la elección de la boquilla que más se adapta a nuestras necesidades concretas, creo que es mejor actuar de la forma más higiénica posible, y no solamente ahora, momento en que debido a la situación actual hay que extremar al máximo las precauciones, sino como norma general, ya que las boquillas, y los instrumentos de viento en general, pueden ser un foco de transmisión de virus, bacterias y hongos si no los limpiamos y mantenemos adecuadamente.